lunes, 25 de mayo de 2020

El amor en los tiempos de un Co-vid


Cómo empezar por una historia cuadriculada mente perfecta...incrédula mente inocente. 
Cómo empezar con una indescriptible mirada que genuina siempre ha sido diagnosticada de chulería y que osaba por parte mía de evitarte y de encontrarte...
Un tiempo y un cólera nos harán recordar nuestra historia...
Tus sutiles formas de cuidar a los demás, no solo es ser médico, es ser TÚ. 
Tu sonrisa eterna y bobalicona que apaga mis celos, mis corazas ..
Esos ojos de mar profundo me abrazan y me protegen en esta cálida y marchita pandemia. 
Huracán que arrastras todas mis coherencias, 
Mi conciencia...perdida por la batalla de conocerte más, por ahogarme en un hueco sin fondo, que anexa mi cuerpo como lo hace el café al agua. 
Sexo como abono que crece atravesando más la línea gravitatoria hacia un vacío nostálgico. 
Tiempo que no contemplas nada de lo vivido, melodías que bailan a conocerse más.
Dime qué no, dime qué no me dejaras, dime que aún quieres seguir tocándome, conociéndome...dime qué seguirás temblando por verme y afinar está loca cordura que nos atraviesa a ambos. 
Lenguajes que solo tú y yo hablamos sin ser el nuestro, pues es nuestro forma de entendernos. 
Raíces de lugares abandonados se reencuentran como destino al paredón...
Y es que hay cosas que no controlamos
Peleas incoherentes, planes fugazes...el mejor confinamiento de mi vida, quarentena de tus pasos por mis días. 
Te quiero vida mía.