Si comenzara hablando de sensaciones no sabría por cual empezar. Sensaciones de amor y odio captandose ambas juntas tan rápidas, tan mezcladas como el compás de los latidos de mi corazón.
Un leve ruido hace girar la pequeña rueda que guarda el secreto de la pintura, el secreto de hacer con un color arte, hacer del arte a un artista. Una paleta que aguarda ansiosa hacer el amor con el ocre, o si ansia poseer más un trio o un cuarteto con ocre, geriano y negro. Mil y una formas al fusionarse, pero sin el pincel es imposible que la obra de comienzo. Otro leve y melodico sonido hace mover al pincel en un vaivén, la obra acaba de comenzar y el lienzo aguarda sentado en primera butaca esperando todos los días a ver que le cuentan mis manos, que le cuenta mi cuerpo, que le cuenta mis pensamientos. Aguarda impaciente la mezcla de sensaciones que aun quedan por descubrir...Así, podría finalizar un bonito día, describiendo la agradable sensación de volver a pintar.
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