UN INVIERNO DE AGOSTO

Recuerdo que al llegar ni me miraste, fuí una más entre cientos....Sin embargo ahi comenzó todo.

Grito ECO, ECO!! Pero nadie responde, mi cuerpo parece el experimento de un cadaver que no responde ante estímulos, ante mis ECOS, me he vuelto una terrotista emocional donde a esta pequeña princesa le han salido colmillos, pequeña trapecista que se juega la vida equilibrandose en esta delgada línea con lo sencillo que es caminar por el suelo.

Una y otra vez, una y otra vez, las cosas se repiten; las cosas se repiten...y yo me pregunto           ¿ Porque a mi? Dicen que con el tiempo uno haya respuesta de preguntas que en su día no pudo responder...Yo creo que puse el reloj con horario canario porque siempre me llegan más tarde de lo normal...De manera que cuando otros han vuelto...Yo voy...

Dime entonces que debo hacer....Que ni siquiera se a quien escribo ¿ A mi corazón? ¿ A lo que será  mi legado? ¿ A un noche de domingo de tedio?..Donde no se si es verdad o mentira, donde no sé si es justo o no, donde no sé si es quererse o masoquismo.

Dos miedos paralelos, el tuyo y el mío. Un sueño maúlla en mi cabeza donde te persigo incesante, donde mi voz grita sin palabras lo que siento, advirtiéndome que lo salvaje esta cerca de entrar y cuando no me advierte de lo lejos que esta el amor de irse....Hilos enredados conectados entre mi cabeza y mi garganta que no dejan traspasar el dolor para llenar el vacío hueco de mi hambre emocional.

Lo fácil sería desquererse pero quien rebobina este cuento....Y mi corazón adolescente pierde el tiempo escribiendote, quizás el tiempo que te deba....
Mi cuerpo solo sigue gritando porque dormido no se dió cuenta de todo esto mientras pasaba por cada poro de su piel, su piel, su sexo, su mirada penetrante, su corazón herido...Yo intentaba ponerle mi mano sobre su pecho, curarle; pero él no paraba de sangrar...
¿ Era que todavía formaba parte de mi sueño?

Me permití mirarme al espejo, y allí bajo la frialdad y el reflejo de lo que uno es...Allí estaba el otro, escondido tras la coraza que quiebra como el espejo con cualquier herida.
Yo te miraba a tí, tu estabas mirándome a mi...Era algo familiar lo que había en tí, pero juraríaa por tu expresión que el profundo dolor dentro de tu alma era exactamente el mismo que se escondía en el fondo de la mía, es ese dolor lo que corta en línea recta al corazón, a eso le llamamos amor; ponemos nuestros brazos alrededor de los demás e intentamos volver a estar unidos, hacíamos el amor, hacíamos el amor....Era una noche de un agosto de invierno donde Luis se fue de mis sueños y ocurríó esta meláncolica historia de como nos convertimos en solitarias criaturas que corren sin sentido....