Tócame una canción y yo te seguiré el compás....Suena algo así....
A veces el destino nos pone en la mano una llave que abre la ilusión de nuestros sueños o el de los otros.
Un accidente que viaja a dejar mi antiguo y rutinario gimnasio, y sin quererlo no tengo otra provisión que aceptar que de momento no puedo hacer nada, tan solo buscar y hallar la respuesta a la pregunta ¿ Porque esto ahora? ¿ Porque esto a mí?
Y de repente ese accidente no solo fue un accidente sino la sucesión de los continuos accidentes que pasaron en este cuento.
Correr,nadar..y otras puertas que me invitan a una rutina diferente...Difusa decisión que me fue haciendo a la idea de mi nuevo cambio.
Y así la sucesión dio paso a los días, hasta que te encontré allí, y desde aquel momento creo firmemente que busque la respuesta. Todo esta escrito, pero de manera inesperada.
Trazando a contracorriente estas fronteras que separan la elección de dos vidas: La de haberte conocido y la de no haberte tenido nunca. ¿ Por cual me decantaba?
Pero me deje llevar por aquella palabra lejana, al margen de todo esto llamada ternura, prestando atención al sentido de otra palabra esta vez cercana llamada intuición. Y entre una y otra me deje llevar, sonaba demasiado bien tanto como lo hace un dulce beso contigo.
Pero esta quimera tiene el Don de dar la vuelta y volviendo a transformar este destino ahora me veo arrastrando el olvidarte.
Ya no me quedan flores que recoger, ya no me quedan maravillas que comprimir, instantáneas que compartir, memorias en las que estar.....
Soy el héroe del amor que nadie recordará por no ser capaz de ponerle a esta distancia..
Un perfume con dulzor a miel...
Colchones con resaca....
Labios rotos...
Noches perdidas....
Destellos en los ojos...
Casualidades compartidas....
Y ojala fuera la música que te embriagara todos los amaneceres, aquella que te sacia de recuerdos, aquella con la que cantas, con las que fijas sonrisas, con la que pactas bailes...
Por lo menos, solo por lo menos...para que recordarme provocara los mismos efectos psicotropicos que la música deja en tí.
Fiel al triangulo de las Bermudas, perdida en la discordancia contigo...Tu ganas, yo gano.. ¿Ganamos los dos?
No lo sé, no se nada...
Solo sé lo que ignoro,
solo sé que lo que no tengo es lo que tengo,
y que estoy donde no estoy.
Destinos provisionales, de momento esperar que él conocerte haya sido por lo siguiente que me espera, pero ¿ El qué?
A veces el destino nos pone en la mano una llave que abre la ilusión de nuestros sueños o el de los otros.
Un accidente que viaja a dejar mi antiguo y rutinario gimnasio, y sin quererlo no tengo otra provisión que aceptar que de momento no puedo hacer nada, tan solo buscar y hallar la respuesta a la pregunta ¿ Porque esto ahora? ¿ Porque esto a mí?
Y de repente ese accidente no solo fue un accidente sino la sucesión de los continuos accidentes que pasaron en este cuento.
Correr,nadar..y otras puertas que me invitan a una rutina diferente...Difusa decisión que me fue haciendo a la idea de mi nuevo cambio.
Y así la sucesión dio paso a los días, hasta que te encontré allí, y desde aquel momento creo firmemente que busque la respuesta. Todo esta escrito, pero de manera inesperada.
Trazando a contracorriente estas fronteras que separan la elección de dos vidas: La de haberte conocido y la de no haberte tenido nunca. ¿ Por cual me decantaba?
Pero me deje llevar por aquella palabra lejana, al margen de todo esto llamada ternura, prestando atención al sentido de otra palabra esta vez cercana llamada intuición. Y entre una y otra me deje llevar, sonaba demasiado bien tanto como lo hace un dulce beso contigo.
Pero esta quimera tiene el Don de dar la vuelta y volviendo a transformar este destino ahora me veo arrastrando el olvidarte.
Ya no me quedan flores que recoger, ya no me quedan maravillas que comprimir, instantáneas que compartir, memorias en las que estar.....
Soy el héroe del amor que nadie recordará por no ser capaz de ponerle a esta distancia..
Un perfume con dulzor a miel...
Colchones con resaca....
Labios rotos...
Noches perdidas....
Destellos en los ojos...
Casualidades compartidas....
Y ojala fuera la música que te embriagara todos los amaneceres, aquella que te sacia de recuerdos, aquella con la que cantas, con las que fijas sonrisas, con la que pactas bailes...
Por lo menos, solo por lo menos...para que recordarme provocara los mismos efectos psicotropicos que la música deja en tí.
Fiel al triangulo de las Bermudas, perdida en la discordancia contigo...Tu ganas, yo gano.. ¿Ganamos los dos?
No lo sé, no se nada...
Solo sé lo que ignoro,
solo sé que lo que no tengo es lo que tengo,
y que estoy donde no estoy.
Destinos provisionales, de momento esperar que él conocerte haya sido por lo siguiente que me espera, pero ¿ El qué?
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