viernes, 7 de agosto de 2015

sǝʌǝɹ lǝp

Y ahí estaba yo
En ese preciso momento, empezando a crecer 
Grabando memorias, 
para poder aprender. 

Pequeñas partículas 
como así las llaman 
Algunas esenciales 
todas ellas llamadas
emociones especiales. 

Cuando veía la serie érase una vez 
y me imaginaba  mi cuerpo 
No me preparaban de cosas 
que me irían a suceder. 

Un terremoto vino 
Nos tambaleo las ilusiones 
y nos puso sǝʌǝɹ lǝp. 
Y Aun me acuerdo cuando fue la primera vez.

Yo estaba con mi hermana 
y era nuestro juego favorito 
como Mr. Potato descolocábamos nuestra cara 
Y haciendo de la barbilla una frente y de la boca unos ojos 
infinitamente inmortal de describir 
Finitamente sencillo de sentir. 

Y así surgen las emociones 
sumergidas en los recuerdos:
De las canciones que tatareábamos de pequeños 
De las risas desencajadas como ecos eternos 
De los abrazos que se derriten en la ternura de un no te dejaré nunca.
De esos momentos que huelen a algo y no sabes a que. 

De esos en los que sientes un suave aire fresco 
Pero que no son de verano 
y tampoco de primavera 
Hacen de tí un brillo especial en los ojos 
Algo así como a !tormenta de verano!

Esos momentos donde te expandes 
Y sientes que vives 
Que hay algo más que el amor de amores sufridos 
y estas son las emociones.

Sensaciones vividas 
Que quedan congeladas 
De las que tu tienes el control 
para dirigirlas. 

Momentos por los que merece la pena 
seguir y mirar adelante 
En los que estar sǝʌǝɹ lǝp empieza a gustarte.
Y no ves otra cosa que no sea arte. 

Pequeños vampiros
Pernoctando en la penumbra de los sueños 
Intentando mezclar el SÍ con el NO
El  BIEN con el MAL, el AQUI y el ALLA...
Haciendo altas dosis de combinaciones que nos hacen daño. 

El fuego de la ira, 
La hipócrita desconfianza, 
El tembloroso miedo
La eufórica alegría
Y la interminable tristeza
Que jamas se sacia cada día. 

Este mundo irreversible 
Donde intentamos poner orden para ser perfectos
Donde intentamos conformarnos con lo cómodo 
y que las emociones no rebosen el borde del vaso

Ser simple se mide como retrasado 
Ser bueno se mide como inocente 
Ser uno mismo se mide como imperfecto 
y la medida de todas estas cosas iguala a lo que espera la gente. 

Así nos pasa que nos dan una patada 
Nos ponen sǝʌǝɹ lǝp 
y cuando menos te lo esperas
Ya has dejado de leer. 

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