Delicadas fracciones
Que al lavarnos la cara con un jabón
Hacen que de su exceso
se parta en dos.
Elemento complejos que antes eran uno
y vas viendo que al hacer crash
Como arena en un reloj
Desaparece con el tras.
Hay mentes quebradizas que son así,
Que ya han nacido por excelencia o por desgracia
Con ese microchip implantado en sus cerebros.
Que por destino o elección te afectan a ti.
Barrido que registra la felicidad
y que podría ser derrocado
Por el abatimiento de una profunda tristeza `
que escondida en la cobarde ira
Juega con envidias y delirias.
Empapa la ciudad de las ilusiones
Con apagones mundiales
Dejando sin conexión a todo el vecindario
A las personas más entrañables.
Hector y el secreto de la felicidad
Llegan a mis narcolepticos ojos
Que hiperactivos buscan la clave
o dar con el clavo de lo que buscamos todos.
Ya no juego en los ruedos,
Ni en las plazas llenas de gente.
ya olvide que son las corridas y los mundos profanos.
Ahora divago en la energía de otras lentes.
Y es que aunque las ments trencadisses
Son irreparables como siniestros en un coche
siempre habrá piezas de segunda mano.
Que reparen los daños de antaño.
¿El truco? Saber escuchar,
Porque la infelicidad nos da la felicidad,
Por que escuchar es amar
y porque la nostalgia no es siempre lo que solía ser
e incluso a veces da nostalgia de esa nostalgia.
Y justo en el momento, en el que el jabón se parte en dos, en que el vaso se hace añicos, en el que el fuego se hace cenizas, se hace silencio y comienzas a ver aquello que no querías ver, a lo que tanto le temías.
A observar que estas mal, que estas roto por dentro y por fuera, que te has caído y que te duele estar ahí.
Y es solo ahí cuando si apoyas tu oreja contra el suelo y escuchas la nada, se oye un hueco que te dice que aun estas a tiempo, que no es tarde para levantarte, y empiezas a cuidarte, a quererte. Y a pensar que estar solo no es malo hasta que sepas que es lo que quieres.
Hasta que te no te marees a ti y asi no marees a nadie. Hasta que dejes de tener miedo a ahogarte y sepas que hay alguien ahi en quien apoyarte.
Y sin darte cuenta, estas de pie sin miedo a esas ments tencadisses,
Justo en frente y sin miedo a volver a romperse
Dispuesta a darlo todo, como los valientes.
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