Y jugamos al kundo en un ataque de pániko. Y que el orden de los productos no altere los factores. Estas son las consecuencias de una embriaguez de arepas time en un intento por ganarme la vida en las delicadas cintas de un TRX. Suburbios del Carrer Lleona, alcantarillas que huelen a historia, pasos acompañados destino al recibidor, rumbo a un paredor, pero no...nos volvimos a confundir de amor...
Y así nos engañamos, que más vale lo bueno conocido que lo malo por conocer. Que mis máscaras no son sólo de pestañas y que mi dolor no son sólo las agujetas de una maratón, que las ampollas si algún día las cuido las empezaré a sentir. Que no es más fuerte quien más lucha sino quien menos resiste. Pero es que el viento no se lleva las palabras y yo espero a que pase un vendaval que hiera mis curas y que jugando a lo opuesto haga un mate jake en esta partida interminable.
Que por fin las ideas fueran infinitas, sostenibles en el tiempo, propagandistas de ilusión y desapegadas de pasados que viajan en globos.
Que pueda ver con mi nubosra miopía un mapa que recorre todos los bastidores de mis costuras, que la vergüenza la pinten de payaso para ser olvidada.
Protagonista de mis hazañas tendré que acompañarte en mis largos paseos,
que el sueño sea mi parada, que no hacer nada se ponga de moda
Que el día de mañana pueda sentirme TODA.
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