Ya entre, ya salí, ya corrí, ya baile, ya bebí, ya mire, ya escuche, ya vole, ya soñe....Aquí, alla, en Badajoz,Toledo, Barcelona, Puertollano. Lugares que parecen coches sin detenerse que no saben el rumbo de a donde van y consumen su combustión sin necesidad alguna.
Mi cabeza dice: ! STOP! Algo me dice basta. Llorar es lo primero que me sale, me da igual que lo irracional ya salga fuera y se acabe mezclando con lo racional. Me pregunto si hay algo o alguien allá arriba que te pueda ayudar y en lo que puedas tener un poco de esperanza de que las cosas se van ordenando solas sin querer.
Cuenta mi psicoterapeuta que tengo que ordenar mi mente y que tengo que ordenarla como hago una habitación. Primeramente con el objetivo o el sueño de ¿ Para que quiero ordenar una habitación?
¿ Para una cena romántica por ejemplo? No suena mal pienso.
¿Realmente no pensamos por donde comenzamos a ordenar todo el caos que sostiene nuestra habitación? No sabemos como empezamos, solo sabemos que cuando nos detenemos con una cosa nos centramos en ello y no paramos hasta limpiarlo.
Pues supongo que esto de mi orden de caos será un poco igual.
Observo mi habitación y me imagino que esta es mi vida, como si los muebles fueran cada cosa particular que tuviera que ordenar...El sinfonier mi familia, el escritorio mi trabajo, la cama mi ocio y placer, el armario mis amigos.
De lo que aqui se trata no es de ordenar lo más importante en mi vida. Pues si tuviera que ordenarlo yo misma sabría que es lo más importante. Pero estoy en un momento donde lo más frustrante es que tengo que ordenar mi vida en base a mis necesidades y a mis responsabilidades.
¿ Suena aburrido? Lo es....Al fin y al cabo...Es igual de aburrido que ordenar una habitación ¿ No?
Y ojala dejará volar mi imaginación por un instante, respirara la suave brisa y frescura del principio del otoño, y pudiera contemplar que ordenar una habitación puede ser algo tan divertida como decorarla a tu gusto....
Pues así, imaginemos una habitación...Pero esta noche que sea en nuestros sueños.....
Mi cabeza dice: ! STOP! Algo me dice basta. Llorar es lo primero que me sale, me da igual que lo irracional ya salga fuera y se acabe mezclando con lo racional. Me pregunto si hay algo o alguien allá arriba que te pueda ayudar y en lo que puedas tener un poco de esperanza de que las cosas se van ordenando solas sin querer.
Cuenta mi psicoterapeuta que tengo que ordenar mi mente y que tengo que ordenarla como hago una habitación. Primeramente con el objetivo o el sueño de ¿ Para que quiero ordenar una habitación?
¿ Para una cena romántica por ejemplo? No suena mal pienso.
¿Realmente no pensamos por donde comenzamos a ordenar todo el caos que sostiene nuestra habitación? No sabemos como empezamos, solo sabemos que cuando nos detenemos con una cosa nos centramos en ello y no paramos hasta limpiarlo.
Pues supongo que esto de mi orden de caos será un poco igual.
Observo mi habitación y me imagino que esta es mi vida, como si los muebles fueran cada cosa particular que tuviera que ordenar...El sinfonier mi familia, el escritorio mi trabajo, la cama mi ocio y placer, el armario mis amigos.
De lo que aqui se trata no es de ordenar lo más importante en mi vida. Pues si tuviera que ordenarlo yo misma sabría que es lo más importante. Pero estoy en un momento donde lo más frustrante es que tengo que ordenar mi vida en base a mis necesidades y a mis responsabilidades.
¿ Suena aburrido? Lo es....Al fin y al cabo...Es igual de aburrido que ordenar una habitación ¿ No?
Y ojala dejará volar mi imaginación por un instante, respirara la suave brisa y frescura del principio del otoño, y pudiera contemplar que ordenar una habitación puede ser algo tan divertida como decorarla a tu gusto....
Pues así, imaginemos una habitación...Pero esta noche que sea en nuestros sueños.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario