Hay frases que se inscriben en mi mente...Einmal ist keinmal ( Lo que ocurre una vez es como si no hubiera ocurrido). Pero es que hay cosas que no pueden ocurrir otra vez mas.
Con cierta nostalgia, parestesias y hormigueos busco mas palabras para registrar metaforas que retornen en el meollo de estas medianeras.
Medianeras que nos separan, nos definen, nos contienen. La trampa extraordinaria que habla de mi pensando en tí.
Tener frente a mi el imperativo tengo que olvidarte por el condicional de y ojala lo hiciera es la torpeza de mi memoria poética que necesita constantemente escribir.
Como agua para chocolate tengo fotografiada mi última aventura, collage de cuatro personas que me acompañaron por pueblos (primos hermanos) a los de Hansel y Gretel. Iglesias fantasmagóricas y cuervos acompañan al compás del crujir de nuestro paso, el silencio rastreado en ecos lejanos.
Museos perdidos, llenos de laberintos que esconden tesoros sobre la guerra nazi, extravagantes restaurantes y locales que ocultan el frío germánico tras las cristaleras.
Descubrir, caminar y conocer la forma en que persigue mi hermana su existencia. Por instantes puedo alcanzar esos momentos de libertad a los que ella puede acceder, Pero ingenuas no sabemos que la rutina tiene por excelencia interrumpir a nuestro cuerpo con pequeñas confusiones como la comida, el tiempo y la cultura.
Estos limites colaterales son la barrera a las que ha de estar uno dispuesto a sobrepasar cuando cruza la linea divisoria entre tiempo y acción.
Pero seis días es perfecto para la excusa, para volver a aquella ciudad desnuda a la que llaman amor y que te recuerda que sigue ahí aunque haya telearañas, aunque haya más de mil kilómetros de distancia.
Sigue ahí el eterno recuerdo de imaginarte que harías si estuviera el aqui...Hubiéramos hecho ESTO, haber visto esto OTRO, y abrazarle en este MOMENTO, y reírte ALLÍ y besarle AQUÍ.
Y como algo excepcional, como un vaivén, como algo que viene y va, solo a veces esta.
A veces eres un desconocido para mí,
Otras veces eres la persona que atrae a mi polo opuesto.
El punto exacto donde el frío y el calor encajan
El encuentro inmortal donde la noche y el día nunca terminan.
El orden y el caos que contínuan en mi cabeza cuando a veces te recuerdo o a veces te olvido.
Con cierta nostalgia, parestesias y hormigueos busco mas palabras para registrar metaforas que retornen en el meollo de estas medianeras.
Medianeras que nos separan, nos definen, nos contienen. La trampa extraordinaria que habla de mi pensando en tí.
Tener frente a mi el imperativo tengo que olvidarte por el condicional de y ojala lo hiciera es la torpeza de mi memoria poética que necesita constantemente escribir.
Como agua para chocolate tengo fotografiada mi última aventura, collage de cuatro personas que me acompañaron por pueblos (primos hermanos) a los de Hansel y Gretel. Iglesias fantasmagóricas y cuervos acompañan al compás del crujir de nuestro paso, el silencio rastreado en ecos lejanos.
Museos perdidos, llenos de laberintos que esconden tesoros sobre la guerra nazi, extravagantes restaurantes y locales que ocultan el frío germánico tras las cristaleras.
Descubrir, caminar y conocer la forma en que persigue mi hermana su existencia. Por instantes puedo alcanzar esos momentos de libertad a los que ella puede acceder, Pero ingenuas no sabemos que la rutina tiene por excelencia interrumpir a nuestro cuerpo con pequeñas confusiones como la comida, el tiempo y la cultura.
Estos limites colaterales son la barrera a las que ha de estar uno dispuesto a sobrepasar cuando cruza la linea divisoria entre tiempo y acción.
Pero seis días es perfecto para la excusa, para volver a aquella ciudad desnuda a la que llaman amor y que te recuerda que sigue ahí aunque haya telearañas, aunque haya más de mil kilómetros de distancia.
Sigue ahí el eterno recuerdo de imaginarte que harías si estuviera el aqui...Hubiéramos hecho ESTO, haber visto esto OTRO, y abrazarle en este MOMENTO, y reírte ALLÍ y besarle AQUÍ.
Y como algo excepcional, como un vaivén, como algo que viene y va, solo a veces esta.
A veces eres un desconocido para mí,
Otras veces eres la persona que atrae a mi polo opuesto.
El punto exacto donde el frío y el calor encajan
El encuentro inmortal donde la noche y el día nunca terminan.
El orden y el caos que contínuan en mi cabeza cuando a veces te recuerdo o a veces te olvido.
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