Recuerdo las sabias palabras que una compañera me dijo una vez. Piano piano Laura, lento, lento muy lento las cosas irán solucionándose y justo cuando más te relajas sucederá TODO.
Esta compañera no sabia lo que era tener madre y su padre siempre le decía estas sabias palabras que la tranquilizaban para poder mirar hacia delante.
La verdad es que era una chica demasiado conflictiva, pero hasta de estas personas se acaba buscando lo más bello que tienen dentro. Y es que dentro de su dolor había una sabia lección de aprendizaje....
Piano piano, son mis palabras, son mi aprendizaje ahora. Después de haber perdido, de haber caído en la trampa enredada de mi dependencia a TÍ, de no haber hallado respuestas a esta lucha incondicional creo que va siendo hora de regresar a mi tranquilidad, a mis proyectos, a mis metas...
Este año tendré que afrontar la triste realidad, es el momento de empezarme a olvidar que nuestros cuerpos encajaban igual. Tengo pendientes muchas deudas por hacerme daño, ahora toca ser valiente.
Quiero caminar, quiero sonreír, quiero bailar, quiero disfrutar, quiero mirar adelante, quiero momentos, momentos de reconstrucción...
De aceptar que todo es más fácil, porque los huesos aguantan el peso de cualquier sufrimiento.
Así es que es el mejor momento de comprender-te, de transformar esta triste historia en una historia que nunca nunca olvidaré. La historia de alguien que me hizo volver amar, de alguién que me acompañó, la bonita historia de tu más fiel seguidora.
Serás mi fobia, seré mi fobia...Porque cuando vuelva a mirarte no podré engañarme, porque cuando midnight se instale en mis venas y te vea en la noche estrellada no podré esconderme, serás mi recuerdo permanente hasta que alguien se vuelva a instalar en mi presente.
De momento aquí estoy más presente que nunca, dispuesta a ver las cosas de un óleo diferente, perder de vista el tiempo y acostumbrarme a dejar de lado todo aquello que me duele para ser alguien DIFERENTE.
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